CHALE
La ciencia parapsicológica a pesar de su juventud, se ha mantenido dinámica en busca de explicaciones a los fenómenos paranormales que encierra
Así se sabe como lo comenta voces imposibles. como que: 
  • Muchos parapsicólogos han defendido la idea de que los fenómenos paranormales son producidos por un tipo de energía de naturaleza electromagnética emitida por la mente humana o bioenergía, bautizada con el nombre de “telergia” (tele=lejos; ergo=acción) por F.W.H. Myers (1843-1901). Pero todos los intentos de constatar la existencia de la telergia han sido en vano, como los llevados a cabo hace 30 años por el parapsicólogo Eugene Dolgoff, quien reconoció que no existe transferencia de energía psíquica. Se suma a esta conclusión el parapsicólogo Stanley Krippner: “La extraña capacidad de la percepción extrasensorial y de la psicocinesis para trascender los límites ordinarios del tiempo y del espacio crea problemas a quienes defienden modelos explicatorios basados en la energía”. Y es cierto. Sabemos de sobra que la energía disminuye en función de la distancia (lo que no ocurre con la telepatía, por ejemplo). Además, se han realizado pruebas parapsicológicas aislando las ondas electromagnéticas mediante la “cámara de Faraday”sin que los resultados fuesen negativos.
  • El pintor neoyorquino Ingo Swann, considerado uno de los más grandes paragnostas de las últimas décadas -quien llegó a colaborar como “espía psíquico” en proyectos secretos del Gobierno de EE.UU.-, fue sometido a principios de los años 70 a pruebas de laboratorio para certificar sus pretendidas facultades, reconocidas como auténticas por los físicos Harold Puthoff y Russell Targ, del Stanford Research Institute(California). Ingo Swann, experimentando con la“visión remota”, logró “viajar” a Júpiter y a Mercurio, facilitando detalles sobre las características de ambos planetas (condiciones atmosféricas, paisajes, colores...) que tiempo después ¡fueron confirmados por las sondas Pioneer 10 y Mariner 10! ¿Acaso sintonizó la mente de Ingo Swann con la “esfera implicada” de la que habla Böhm para obtener información extrasensorial?.
  • En 1969 el neurocirujano Karl Pribam -fundador delCentro de Investigaciones del Cerebrode la Universidad de Radford (Virginia, EE.UU.)- aplicó la sugerente idea del holograma a los procesos cerebrales, señalando que la memoria no está localizada en un punto concreto sino repartida por todo el cerebro. La teoría de Karl Pribam, junto a la de David Böhm, forman lo que se ha bautizado como el “Paradigma Holográfico”. De esa unión nació un revolucionario y trascendental axioma: “El cerebro es un holograma que interpreta un universo holográfico”, que propone que nuestro cerebro (la parte) tiene acceso a toda la información existente en el universo (el todo), lo cual podría ser la mejor explicación para fenómenos paranormales como el de la “visión remota” (también llamada “clarividencia viajera” o “experiencia extracorpórea”). “Cada punto de nuestro cerebro está conectado con todos los demás puntos del universo”, sostienen los físicos cuánticos
  • Un caso clásico recogido en los anales de la Parapsicología y que ilustra el binomio conciencia/materia es el que se conoce como el del“fantasma Philip”. En 1972, ocho miembros del grupo canadiense New Horizons Research Foundation, coordinados por el doctor Owen, acordaron realizar un experimento inédito: inventar un “fantasma” al que bautizaron con el nombre de Philip, atribuyéndole ciertos rasgos físicos, situándole en la Inglaterra del siglo XVII y “fabricándole”, asimismo, una historia trágica amorosa “vivida” por Philip antes de “desencarnar”. Con todos esos datos imaginarios, el grupo comenzó a realizar sesiones para invocar el “espíritu” de Philip. En torno a una mesa, y con las manos entrelazadas, creados el ambiente propicio para lograr el “contacto”.Pero tras un año de infructuosos intentos, y cuando ya estaban a punto de abandonar, los miembros del grupo consiguieron por fin la primera “manifestación” de Philip: ¡la mesa crujió inesperadamente y comenzó a golpear el suelo! Los atónitos participantes establecieron entonces un sencillo código de comunicación: un golpe para el “sí” y dos para el “no”. El contacto tiptológico alcanzó tal intensidad que la mesa se deslizaba, se elevaba del suelo sobre dos patas, subía y bajaba escaleras, giraba hasta ponerse patas arriba... Algunas de las sesiones fueron grabadas por cámaras de televisión, atrayendo la atención de curiosos e investigadores. Por si fuera poco, otros fenómenos de etiología psicocinética solían acompañar las reuniones “espiritistas”.
  • las tesis de Karl Pribam y David Böhm podrían ser la fórmula más adecuada para dar respuesta a la compleja naturaleza de los fenómenos paranormales. El mismo Eugene Dolgoff, refiriéndose al modelo holográfico, señala que “nada necesita ir de aquí para allí porque en esa esfera no existe ningún allí”. Así, la telepatía, la psicocinesis o cualquier otro suceso paranormal tendrían su base en ese nivel subyacente en el que todo está interconectado. Este nuevo enfoque traería consigo una profunda transformación en la investigación parapsicológica, hasta tal punto de que ya podríamos hablar de una “Parapsicología Cuántica”, el “eslabón perdido” entre la Física y la Metafísica. “Lo curioso es que se puede hablar de una revolución parapsicológica que se está preparando no en los laboratorios de parapsicología o de psicología, sino en los de los físicos”, precisa el filósofo Vintila HoriaMuchos parapsicólogos han defendido la idea de que los fenómenos paranormales son producidos por un tipo de energía de naturaleza electromagnética emitida por la mente humana o bioenergía, bautizada con el nombre de “telergia” (tele=lejos; ergo=acción) por F.W.H. Myers (1843-1901). Pero todos los intentos de constatar la existencia de la telergia han sido en vano, como los llevados a cabo hace 30 años por el parapsicólogo Eugene Dolgoff, quien reconoció que no existe transferencia de energía psíquica. Se suma a esta conclusión el parapsicólogo Stanley Krippner: “La extraña capacidad de la percepción extrasensorial y de la psicocinesis para trascender los límites ordinarios del tiempo y del espacio crea problemas a quienes defienden modelos explicatorios basados en la energía”. Y es cierto. Sabemos de sobra que la energía disminuye en función de la distancia (lo que no ocurre con la telepatía, por ejemplo). Además, se han realizado pruebas parapsicológicas aislando las ondas electromagnéticas mediante la “cámara de Faraday”sin que los resultados fuesen negativos.
  • A la Parapsicología científica todavía le queda mucho camino por recorrer y obstáculos por superar. La metodología y las condiciones de experimentación no siempre son las adecuadas y los resultados positivos difícilmente pueden ser repetidos o verificados en laboratorio, debido a la espontaneidad de los fenómenos y al estado psicoemocional del sujeto en el momento de la experimentación. Por si esto fuera poco, apenas se cuenta con apoyo financiero por parte de instituciones oficiales. Y otro gran problema -que urge erradicar- es esa legión de desaprensivos, pseudo parapsicólogos y timadores psíquicos a los que sólo les mueve el afán de lucro y de protagonismo
  • Uno de los rasgos más curiosos de las revistas que se dedican a lo paranormal es, sin duda, su clara ambivalencia hacia la ciencia oficial y, por tanto, hacia los científicos. Por un lado, no pierden la ocasión de denostar la poca amplitud de miras de éstos, su miedo al qué dirán, o su pertinaz resistencia a aceptar la existencia de fenómenos paranormales, extraterrestres y conspiraciones de todo tipo, por no hablar de su colaboración con militares, ocultación de la verdad, etcétera. Pero, por otro, resulta notoria la reverencia que profesan hacia los científicos, universidades, y títulos en general. Siempre, claro está, que avalen -o mediante un complejo ejercicio de tergiversación pueda interpretarse que lo hacen- sus investigaciones.
  • Es muy frecuente que, en artículos que relatan prodigiosas investigaciones, veamos cómo los análisis fueron realizados por eminentes científicos -desgraciadamente, es muy raro ver un nombre- en unaprestigiosa universidad -¿cuál?- o sorprendentes afirmaciones se respalden en haber sido realizadas porhombres de ciencia. No deja de tener gracia que, tras acusar a los científicos de aceptar el principio de autoridad, las estrellas de lo paranormal caigan precisamente en ese mismo error, avalando un testimonio o investigación si tiene detrás a un piloto -sobre todo, si es militar; por otro lado, conspiradores en la sombra por excelencia-, un físico, un médico, un ingeniero, etcétera.
  • El artículo “La parapsicología cuántica: nace una nueva disciplina”es, sin duda, un claro ejemplo de estedoblepensar acerca de la ciencia. Según el autor, Moisés Garrido, un gran número de científicos, a los que no preocupa el qué dirán, busca una unión entre los recientes descubrimientos de la ciencia, sobre todo la física, y la naturaleza de los fenómenos paranormales
  • El Laboratorio de los Sueños del Centro Médico Maimónides (Brooklyn, N.Y.) crea la “División de Parapsicología y Psicofísica” para estudiar los fenómenos ESP durante el sueño. Las exhaustivas investigaciones llevadas a cabo por los doctores Stanley Krippner y Montague Ullman sobre “telepatía onírica” fueron apoyadas y alabadas por la comunidad científica.Se crea la “Sociedad Española de Parapsicología”, primera entidad oficialmente dedicada al estudio de los fenómenos paranormales en nuestro pais. Su presidente, Ramos Perera, dirige un seminario sobre los fenómenos PSI en el Departamento de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Madrid. Poco tiempo después, la SEDP imparte diversos cursos sobre Parapsicología Científica en la Universidad Complutense. Javier Akerman Alonso-Rebollo se hace su corresponsal en Galicia een 1978.
    La UNESCO acoge los conceptos parapsicológicos en su Nomenclatura Internacional para los campos de Ciencia y Tecnología tras llegarse a un acuerdo mundial sobre los términos académicos de la Parapsicología.
    Tiene lugar en Barcelona el I Congreso Nacional de Parapsicología. Participan los más destacados investigadores del pais como Germán de Argumosa, Francisco de Asís Rovatti, Julio Roca Muntañola, José Mª Casas-Huguet, Linares de Mula, etc. El tratamiento serio y riguroso de los fenómenos paranormales contribuyó a que muchos médicos y científicos se interesasen a partir de entonces por estas temáticas. De algún modo, el evento significó la entrada oficial de la Parapsicología en nuestro pais.
  • El profesor de Psicología Hans Bender dirige el Instituto de Parapsicología en la Universidad de Friburgo (Alemania), donde se realizan importantes aportaciones sobre la ESP y PK.
    El Dr. Raymond A. Moody publica su célebre best seller “Vida después de la Vida” popularizando las llamadas “Experiencias Cercanas a la Muerte”, estudiadas con anterioridad por el parapsicólogo Karlis Osis y posteriormente por los doctores Kenneth Ring y Elizabeth Kübler-Ross.
    John Taylor, profesor de matemáticas en el King´s College de Londres, publica “Superminds” (Supermentes), una obra en la que recoge sus investigaciones sobre las facultades psicocinéticas detectadas en niños, muchos de los cuáles las habían adquirido viendo las actuaciones televisivas del psíquico Uri Geller.
    Ron Robertson, oficial de seguridad de la Comisión de Energía Atómica, asegura que el gobierno norteamericano está financiando entre treinta y cuarenta proyectos secretos de investigación sobre las facultades PSI.
  • El Comité de Ciencia y Tecnología del Congreso de EEUU solicita una rigurosa valoración sobre la investigación de los fenómenos parapsicológicos, para estudiar la posibilidad de invertir en la misma con objeto de utilizarse en aplicaciones militares.
    Se publica “Una nueva ciencia de la vida”, obra en la que el bioquímico inglés Rupert Sheldrake expone su revolucionaria hipótesis de la “causación formativa”, sugiriendo la posibilidad de que la memoria sea inherente a la naturaleza. Según Sheldrake, existe una especie de memoria colectiva, a la que ha dado en llamar “campos morfogenéticos”, que actúa más allá del espacio y del tiempo, determinando los hábitos, formas y conductas de los seres vivos, y transmitiendo además a cada organismo el conocimiento acumulado por su especie. Según el propio Sheldrake, a través de esta hipótesis, que rompe el modelo mecanicista y guarda aparente semejanza con la idea del Inconsciente Colectivo de Jung, podrían explicarse fenómenos parapsicológicos como la telepatía, la clarividencia o la retrocognición.
  • El neurólogo Michael Persinger, de la Universidad Laurentian de Ontario, comienza a examinar casos espontáneos de fenomenología paranormal. Según los resultados de sus investigaciones, cuando disminuye la actividad geomagnética terrestre se incrementa el número de experiencias PSI. Al parecer, la excitación del lóbulo temporal del cerebro se ve afectada por la actividad geomagnética de la Tierra, lo que en ocasiones puede propiciar la manifestación de fenómenos de naturaleza ESP y PK.
    El mayor retirado Ed Dames, ex-oficial del Pentágono, funda la compañía privada “Psi Tech” integrada por miembros de las fuerzas armadas y dedicada a ofrecer los servicios de “visión remota” a cualquier persona que pueda pagarlos. Los directivos de “Psi Tech” aseguran que durante la Guerra del Golfo una alta autoridad gubernamental les pidió que intentaran obtener información por vía psíquica sobre el estado mental de Sadam Hussein y sobre los planes estratégicos iraquíes.
  • El parapsicólogo William Roll y el neurólogo Michael Persinger difunden los resultados de sus investigaciones tras analizar más de un centenar de casos de “poltergeist” (o PKER, “Psicokinesis Espontánea Recurrente”). Concluyen que tales fenómenos pueden deberse a la energía electromagnética ambiental alterada por la del propio sujeto y dirigida inconscientemente hacia determinados objetos. Los estudios neurológicos y psicológicos demostraron además que los sujetos que producen este tipo de fenómenos suelen padecer crisis epilépticas y problemas psicosociales.
    1999
    La Universidad de Princenton (EEUU) y la Universidad de Sao Paulo (Brasil) establecen un protocolo de investigación que incluye un proyecto que analizará las evidencias obtenidas a través de las técnicas de Transcomunicación Instrumental. Ambos centros universitarios han suscrito un convenio con el GAIT (“Global Association for Instrumental Transcommunication”), agrupación que acoge a los principales especialistas mundiales en TCI. Uno de sus miembros, el parapsicólogo español Alfonso Galeano ha sido invitado para presentar los resultados de sus fructíferas investigaciones.
  • Los biólogos norteamericanos Alan H. Frey y E. Coren, del Centro de Investigación de Biología Molecular de Pennsylvania, descubren que la retina del ojo humano realiza, además de la visión, otras funciones en las que también está implicada la glándula pineal. Al parecer, la retina no sólo es capaz de sensibilizarse con la energía lumínica (fotosensibilidad), sino también con los campos magnéticos (magnetosensibilidad). Según ambos doctores, este hallazgo podría explicar la visión del aura y las facultades clarividentes de ciertas personas.