









Y publiqué mi primera novela ZAPATOS SIN CORDONES con todas las fanfarrias que la industria de Editorial Planeta y mi amigo José Manuel Lara Hernández fueron capaces de reunir entorno a un joven que, según le dijo en la primera entrevista editor-autor, sólo quería "comerse al mundo". De esa forma cumplí el sueño de cualquier novel creyendo alcanzar el cielo con las manos. Más tarde comprobaría que en ese cielo sólo hay éter y H20.
Entre 1970 y 1995 publiqué once novelas, recibí dos premios literarios, uno de ellos de cuentos por el Círculo de Lectores, y publiqué más de 200 artículos de prensa. Tanto en ABC de Sevilla como en El Correo de Andalucía, tuve una columna fija durante bastantes años.